Para el día de hoy vengo con un restaurante. A mí mi familia ya me había hablado de él, pero todavía no había tenido la oportunidad de poder visitar y degustar el maravilloso menú. Hablo del restaurante Osteria Maria. Un restaurante de comida italiana. No hay una carta donde se pueda elegir qué es lo que vas a comer. En este restaurante te sirven un menú de degustación muy amplio y extenso, tan extenso que yo cuando fui estuve cenando desde las 20:00 hasta las 24:00. 6 horas. Una barbaridad de comida y de bebida toda incluida en el mismo precio. Os dejo una imagen del menú, en alemán, también podéis ver en su pagina web http://www.osteriamaria.de/ además de la dirección exacta del lugar, yo solo puedo decir que se encuentra en el distrito Steglitz de Berlín.
Os lo traduzco y os cuento mi experiencia.
- Prosecco de aperitivo. Desde que vivo en Berlín se ha convertido en mi bebida alcohólica por excelencia. Es una especie de cava.
- Diez diferentes entrantes antipasta. Diez entrantes que no tenían nada de pasta. Había tres pates increíblemente deliciosos para untar en pan; eran de atún, salmón y salziki. Una ensalada picante de patata, champiñones con aliño servidos en frío, aceitunas aliñadas, una ensalada de zanahoria, pimiento rojo y amarillo servida en unos fabulosos centros de mesa y algún aperitivo más que no recuerdo y no probé.
- Jamón italiano servido en unas especie de papel, como el que usan en las charcuterías, que los camareros ponían en la mesa a la misma vez que ponían la barra entera de pan y te servías tu mismo cortando pellizcos de pan a placer. El jamón estaba increíblemente rico y mira que yo no soy mucho de jamón.
- Bruschetta. Unos panecillos con tomate fresco, cebolla fresca y orégano o albahaca. También muy muy rico, lo iban sirviendo con una bandeja y tu lo cogías directamente de la bandeja.
- Dos platos de pasta italiana. Lo primero era una especie de canelones de jamon york, queso y nata pero no eran canelones porque pregunté y me dijeron que no, que era otra cosa pero perdonan que no recuerde el nombre, el vino iba haciendo mella en mí. Después sirvieron una lasaña vegetariana extremadamente picante que no pude comer de lo muchísimo que picaba. Aquí, los camareros ponían un plato en la mesa y se iba pasando de comensal en comensal cogiendo un trozo de lasaña y un canelón.
- Uvas en licor de Grappa. Uvas italianas que te las servían en un cuenco en remojo con licor de Grappa italiano. A todo el mundo les encanto, a mi no por el sabor tan fuerte que les daba el licor. Este plato lo servían los camareros trayendo un gran cuenco de uvas y sirviéndolo después individualmente.
- Los platos principales. Sí, después de toda esta comida llego más comida todavía. Un puré de patatas con alguna verdura que estaba para chuparse los dedos, acompañado con un trozo de carne en salsa de champiñones también increíblemente rico pero que solo lo probé porque ya estaba que no podía más. También ya había bebido mucho vino.
- El postre. MAMMA MIA. En mi vida he probado un arroz con leche más rico. SUBLIME. Primero de todo en las mesas sirven un poco de pannacota con mermelada casera de frambuesas y luego viene el camarero con un bol enorme de arroz con leche y una jarra llena de cucharas y para cada comensal se sirve una cuchara con arroz con leche que luego se come con la pannacota y la frambuesa. De verdad, no tengo palabras para describir lo riquísimo que estaba ese postre y mi familia que ya había estado en ese restaurante se encargo de repetir y nos sirvieron un cuenco nuevo para repetir. Maravilloso.
Seis horas comiendo. Una burrada. Aunque si es verdad que entre los entrantes, los platos de pasta y el plato principal había mucho espacio de tiempo para descansar, seguir bebiendo, asentar el estomago y los fumadores podían salir a fumar en esas largas pausas. También importante a destacar que el restaurante esta amenizado con música en italiano en directo aunque yo no disfrute mucho de ella porque nosotros estábamos de cumpleaños y mi familia es andaluza así que llevábamos la música integrada.
En conclusión el restaurante es sencillamente precioso, la decoración también es muy cuidada, quizás para algunas personas resulte muy oscuro pero es realmente preciosa. Y en cuanto al precio... Sé que pueda parecer excesivamente caro pagar 57€ por comensal pero creo qué, si quieres celebrar alguna ocasión especial como puede ser un cumpleaños, una graduación, unas bodas de plata o algo así o simplemente queréis probarlo os lo aconsejo y no creo que os decepcione, yo salí encantada por toda la buena comida que sirvieron. Además ya en el precio viene incluido toda la bebida, que se te acaba una botella de vino, puedes pedir otra, cervezas, refrescos, agua....
Avisar que se pasa muchísima calor en el restaurante pero siempre se puede salir al exterior y mientras subes y bajas las escaleras hasta el restaurante vas bajando la comida. Os dejo con un par de fotos que hice y que subí en Instagram.
Un beso.
la próxima vez uno más adsequible...
ResponderEliminarComo bien he indicado, es caro y lo admito, pero también he dicho que sería para ocasiones muy especiales y si, para la próxima será algo mas asequible y económico que este pero tampoco será como ir a comerse un currywurts por 2€.
EliminarTiene una pinta estupenda... pero está claro que con ese precio, lo grave sería que no la tuviera jajaja. Nosotros no creo que lo probemos, porque sobre todo a Carlos le duele gastarse tanto dinero en comida, pero está bien saber de su existencia por si algún día quiero celebrar algo MUY MUY MUY especial jeje. ¡¡Besitos!!
EliminarHola Tamara, te encontré navegando por internet y te he leído a veces...ahora te dejo un premio en mi blog.
ResponderEliminarHola y bienvenida! Y gracias por pasarte por el blog y por el premio, me paso ya mismo a recogerlo. Un beso.
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