lunes, 17 de junio de 2013

Villefranche. Mónaco. Montecarlo.

¡Hola!
Hoy continuo con lo que tenía pendiente, el crucero que hice por el Mediterráneo y una pequeña crónica con resumen del día y experiencia personal. Hoy os dejo con el día que paramos en Mónaco.



El día 27 de marzo nos tocaba atracar en una pequeña ciudad costera del Principado de Mónaco. Villefranche. Este pueblo no tiene puerto por lo que el desembarque se realiza a través de un pequeño ferry.
En mi caso el viaje en ferry fue un poco movido porque llovía mucho y el mar estaba muy alterado pero llegamos a Villefranche.

Nosotras teníamos claro que no íbamos a pagar todas las excursiones que nos ofrecían desde el barco, nos habían aconsejado más o menos que visitar y nos habíamos hecho más o menos un presupuesto para las excursiones y decidimos gastar ese dinero en excursiones con más chicha.

En el caso de Monaco, nos ocurrió lo siguiente y si alguna vez hacéis este tipo de viajes, haced lo mismo, porque te ahorras mucho dinero.

La excursión que nos ofrecían desde el barco era una visita guiada a Montecarlo, la zona mas exclusiva de Monaco y costaba como unos 60€ o 70€. No íbamos a pagar para ver el casino y pasar por el circuito de Formula 1 esa cantidad de dinero por lo que nos bajamos en ese puerto y buscamos la oficina de turismo. Realmente no teníamos intención de ir hasta Montecarlo, sólo de estar por el pueblecito. Pero allá fuimos, con nuestro inglés y nuestro francés preguntamos que podíamos ver y nos dijeron, muy amablemente que había un autobús urbano que costaba 1€ el viaje. Sí, 1€ ida y un 1€ la vuelta.

Así que allí estábamos, empapadas de arriba a abajo por la cantidad de lluvia que caía y en el autobús con ciudadanos de esos pequeños pueblos costeros del principado de Monaco. Que se reían de nosotras por nuestra escandalera.
En media hora nos encontrábamos en Montecarlo, viendo Ferraris, Bentley, Porsche y coches varios de alto lujo y gente que entraba en el casino viendo como turistas hacían fotografías a sus coches. También vimos un centro comercial de lujo, con cajas de 6 bombones por 34€, pagamos como 1€ para entrar en un servicio y vimos un parque. Y ya está. Suficiente para un viaje de 2€.

Quizás pagando los 60€-70€ que pedían por esa excursión habría visto más cosas pero me parece una brutalidad de dinero por lo poco que ofrecían y dónde lo que más destacaba era ver lo mismo que nosotras habíamos visto.

Bajo mi punto de vista, no merece la pena pagar por esa excursión a no ser que tengas especial interés e ilusión por la Formula 1 o quieras realizar otra de las excursiones como visitar Niza y su costa, pero si vas con un presupuesto reducido y tienes que elegir excursiones, quédate con aquellas que merezcan la pena y visitar Montecarlo por 2€ no está nada mal.

Y por último, la mejor foto que os puedo ofrecer es del pueblo de Villefranche desde el barco porque se me olvido la cámara en el barco cuando fuimos a Montecarlo.





Y eso es todo por hoy. Es cortito pero no tengo preparado todo el material para la entrada que quiero colgar esta semana y estoy todavía liada preparándola.


Por cierto, ayer me enteré por casualidad de que esta semana viene Obama a Berlín y que la seguridad policial está a niveles máximos. Tres barrios de Berlín (Tiergarten, Mitte y Charlottenburg) van a estar completamente vigilados, a tal nivel que los que viven en esas zonas han tenido que pedir un permiso para ir a sus casas y no pueden salir al balcón durante los días que esté el presidente de los Estados Unidos en Berlín. Tengo miedo. Yo trabajo en Charlottenburg y para ir hasta el trabajo hago trasbordo en una de las estaciones de metro más céntricas de Berlín. Realmente, tengo miedo porque no sé si me va a parar la policía o simplemente si llegaré a tiempo al trabajo porque estará todo colapsado... Si algo ocurre, contaré mi crónica por aquí, e iría a ver a Obama a la Puerta de Brandenburgo pero es el miércoles, yo no trabajo, y voy a aprovechar para ir haciendo la maleta porque el domingo me voy dos semanas a España. ¡Viva! ¡Hurra!


Y ahora sí, os dejo.

Un beso.





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